Casi casi me salgo de la vaina otra vez. Pero nop. Me autocontrolé. Volví a leer todo con más calma, a callarme antes de contarle a otro tooodo lo que me proponía. Callé, leí, pensé. Y me di cuenta que yo caí millones de pisos abajo (porque hoy entendí que se puede "caer elevándose") y fui horrible, pero lo estoy cambiando. En cambio él, va a seguir siendo un facherito intelectualoide pseudocineasta pseudorevolucionario mantenido muuuuy pelotudo. Aunque esto no salga a mi favor, suerte que se está terminando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario