Al curacocos reforzado. Buena onda. Otra vez lloré. Todavía no puedo hablar de todo lo que pasó sin llorar, capaz algún día o capaz llorar cuando discuto o cuando hablo de algo que me duele, sea un gesto natural e insoportablemente inmodificable en mí. Mucha gente no lo soporta. Bah! que se lo banquen! y el que no, a otra cosa mariposa.
Curacocos: "la culpa no sirve", "no lo perdiste sólo a él, sino a muchas cosas tuyas también, son dos duelos", "nadie te puede decir la forma correcta de encontrarte y pasar todo esto" (o algo más o menos parecido, ¿estará mal que no me acuerde de las palabras exactas?, bah, igual siempre van a ser mis interpretaciones), y estaba por poner algunas cosas que dijo de él (por cosas que yo dije de él) pero no vale la pena, "voy a creer que ya superaste esto cuando no me digas que lo odiás sino que ya no te interesa lo que le pase", "fuerza flaquita, no te puedo decir otra cosa" (gracias por lo de flaquita pensé, gracias por lo de fuerza y también por los ansiolíticos!)
Tremendo proceso. Necesario proceso. A veces siento que no escucho, que el cuerpo no reacciona. Pero el tiempo no para (cuac! sic! y todas esas cosillas) y los cambios son así hermano, duelen como la conch de la lora pero por suerte suceden (creo).
Me veo en el camino. Arrivederchi! (ya salí)
Más luz violeta.
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